Mi abuelo tenía una máquina de sueños.
Todos los días le agregaba una pieza especial,
la vestía de muchos colores
aúnque los dias fueran grises.
La limpiaba, la arreglaba,
aflojaba los odios y apretaba amores.
Era la rutina de todos los días.
Yo lo ví muchas veces hablar con ella,
y me dijo que en su taller sus herramientas
las había adquirido con la vida.
Me dejó algunas de esas herramientas como herencia
para construir mi propia máquina.
"Ya la estoy construyendo, Abuelito, sólo me faltan las alas."
Erase una vez...
cuando nuestros juegos eran benditos
porque nos borraban de la mente tantas cosas de adultos,
penas de la familia.
Nunca pensabamos en dinero.
Lo importante era tener el tiempo para jugar.
Como olvidar nuestro carrito de plástico,
nuestras boliches, los aviones dibujados en la tierra,
pero especialmente nuestra pelota de plástico.
Con ella jugamos los mejores partidos de futbol,
en aquellas calles de tierra.
El tiempo cambió y la tecnología se apoderó de las mentes infantiles.
Ahora solo se necesita un enchufle para jugar.
BARCO DE PAPEL
guiado por la estrella
luminosa infantil
sigue el rumbo...
barquito de papel
el norte como brújula,
fantasía muy hermosa,
con los sueños navegamos,
en el océano de la vida
con las lluvias fulminantes
contra vientos desafiantes,
o en la quietud de la misma
momentos de fantasiosos,
ilusiones cual diamantes,
sentimientos de amor, paz...libertad
sueños de todo niño,
en donde el infante es el timonel,
en nuestro barco de papel.
De Mauricio Olmedo,
Tío Mau el Loy Chortí
AVIÓN DE PAPEL
avioncito de papel,
de mi infancia, mi niñez
de mi ilusión,
volaste junto a mi corazón.
sube alto muy vistoso,
alza el vuelo sideral,
con tus alas amorosas
vuela hacia la libertad.
juegos de todo niño
vientos de inocencia,
aires de fantasías,
ilusiones que se dan
avioncito del recuerdo...
siempre seré tu capitán.
De Mauricio Olmedo,
Tío Mau el Loy Chortí
De niños admirábamos a nuestros superhéroes de las series,
soñabamos con ser como ellos, infancia de muchas ilusiones.
El tiempo pasó y me dí cuenta que nosotros
con mi hermano somos Superhéroes de verdad.
Combatientes de adversidades,
somos mejores que superman y todos los demás.
A ellos sus historias se les terminaron,
pero nosotros seguimos haciendo de cada día una nueva historia.
Todos los días somos superhéroes,
no necesitamos estar en la televisión,
solo necesitamos el día de mañana
para crear nuestra historia real.